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Aunque tiemblen los montes y se muevan los collados, no se tambaleará mi misericordia por ti, ni se quebrará mi pacto de paz, dice el Señor, que tiene compasión de ti. – La Biblia.
Hay sueños para todos. Cuando éramos pequeños, solíamos mirar cada avión que volaba alto. Nos preguntábamos cuándo podríamos viajar en uno de ellos. Hay aspiraciones dentro de cada corazón. Queremos ser alguien a quien aspiramos ser. Tenemos metas y visiones para nuestro futuro. Nuestro corazón reflexiona y crea expectativas sobre nuestro futuro. Las expectativas en nuestra vida se basaron en nuestros sueños y aspiraciones. Luego vienen los momentos críticos que deciden y definen nuestros sueños. Ese momento decisivo podría ser un examen o una entrevista de trabajo que es crucial para lograr nuestros sueños. Cuando tropezamos y no logramos calificar en esos momentos, nuestro corazón se rompe en mil pedazos.
Es posible que hayamos compartido nuestras aspiraciones con muchas personas. ¿Qué sucederá si llegan a saber que no hemos logrado alcanzar nuestros sueños? Los pensamientos de ser catalogado como un fracaso rondan la mente.
Dios quiere que veas lo que no puedes ver:
Querido amigo, si eres uno de los que están pasando por fracasos en la vida, nos gustaría orar por ti. Entendemos tus angustias y tus llantos más profundos. Más que nosotros, Dios que te creó tiene el máximo cuidado de tu vida. Él puede abrirte muchas otras puertas. Dios quiere levantarte para que puedas ver tu futuro con claridad. No podemos leer lo que está escrito a la distancia debido a la limitación de nuestros ojos. No podemos escuchar lo que se dice en silencio debido a la limitación de nuestros oídos. Pero Dios no tiene limitaciones. Él puede prever nuestro futuro. El Dios que conoce tu pasado, presente y futuro también sabe lo que es mejor para tu vida futura. Si tan solo le permitieras entrar en tu vida, Jesús puede reparar todos los pedazos rotos de tu vida. Él quiere secar las lágrimas y consolarte ahora mismo. No importa dónde estés o por lo que estés pasando, Jesús está contigo ahora mismo. Él quiere hablarte.
Tu futuro está asegurado:
Un artista tiene una imagen completa de la obra antes de dar la primera pincelada. El alfarero sabe lo que quiere hacer incluso mientras prepara la arcilla. Dios sabe de ti incluso antes de que te formaras en el vientre de tu madre. Dios dice en la Biblia: “Antes de formarte en el vientre materno te conocí“. El rey David escribió: “Porque tú creaste mis entrañas; me tejiste en el vientre de mi madre. Te alabo porque soy una creación admirable y maravillosa“;
A lo largo de tu vida, Jesús fue un compañero silencioso, un buen amigo, un mentor de confianza, un consejero digno y un gran admirador de todas las cosas buenas que has hecho. Ya sea que te des cuenta de su presencia en tu vida o no, Jesús estuvo contigo todo el tiempo. Puede que no lo hayas admirado tanto. Pero Él te admira en todo momento. Él era feliz cuando tú eras feliz. Como un padre amoroso, te esperó cuando te alejaste de Su presencia.
Querido amigo, no tienes que preocuparte por lo que los demás piensen de ti. No tienes que preocuparte por tus fracasos pasados. Puedes caminar con valentía hacia tu futuro. Levanta tus ojos hacia Jesús. Él dijo: “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar“. Jesús quiere llenar tu vida de paz. Quiere mostrarte una nueva forma de avanzar. Él es un hacedor de caminos y hacedor de milagros. Deshazte de todas tus ansiedades sobre el futuro. Pídele a Dios que te guíe.
Vayamos a la presencia de Jesús y oremos a Él. Por favor, coloca tu mano sobre tu corazón e invoca el nombre de Jesús. Ora la siguiente oración con tus propias palabras desde el fondo de tu corazón. Jesús está escuchando. Estamos orando contigo.
Querido Jesús, vengo a ti con un corazón humilde. Tú eres mi salvador. Tú conoces mi corazón roto. Jesús, tú sabes de mis fracasos pasados. Solo Tú puedes sanar mi corazón. Solo Tú puedes levantarme de toda la vergüenza. Por favor, enjuga todas mis lágrimas. Por favor, muéstrame. Entrego mi vida en tus manos. Por favor, moldéame. Toma mis manos y guíame. Solo Tú puedes responder mis oraciones. Por favor, consuela mi corazón. Quita todo el dolor y la pena. Tú eres nuestro Dios. Por favor, levántame. Muéstrame lo que debo hacer a continuación. Te lo pido en el poderoso nombre de Jesús. Amén.
Si nos das un momento, nos gustaría orar por ti. Puede que no te conozcamos, pero te amamos y queremos orar por ti. Oremos a Jesús.
Querido Jesús, estamos orando junto con el querido hermano o hermana que está orando con nosotros hoy. Jesús, todas las cosas son posibles para ti. Por favor, llena su vida con tu paz celestial. Perdona todos sus errores pasados, si los hay. Lávalos con tu preciosa sangre. Tú eres el Dios que murió por ellos. Los amaste tanto. Ayúdalos a ver que los cuidas profundamente. Solo Tú puedes levantarlos y llevarlos en tus brazos. Tienes un gran propósito para ellos. Jesús, quita todos los pensamientos negativos de su mente. Dondequiera que estén ahora mismo, por favor toca su vida. Nos humillamos ante ti. Creemos que vas a responder a esta oración. Oramos en el poderoso nombre de Jesús. Amén.
Querido amigo, Jesús te ama. Él se preocupa por tu futuro. Seguramente puede reparar todas las piezas rotas de tu vida. Por favor, continúa aferrándote a Él. Estamos orando por ti. Que Jesús te bendiga y te convierta en una bendición para muchos. Mantente en contacto.
