Querido amigo, ¿has llegado a esta página mientras buscabas formas de terminar con tu vida? Dios conoce tu corazón. Él entiende los problemas por los que estás pasando. Él conocía tus miedos, ansiedades y pensamientos cíclicos. El Dios que te creó tiene una preocupación significativa por tu futuro. Él quiere ayudarte. No importa dónde estés ahora mismo. Jesús está a tu lado. Eres su hijo precioso. Él murió por ti y por mí en la cruz para liberarnos de todo el dolor y la tristeza. Queremos orar por ti.
No tienes que buscar formas de morir.
Querido lector, la Biblia dice: “Ciertamente no se ha acortado el brazo del Señor para salvar, ni se ha endurecido su oído para oír. Él te sacará”.
No importa cuán profunda sea tu deuda o cuán oscuro sea tu pasado. Dios tiene una solución para todos. Sus brazos no son demasiado cortos para salvarnos. Lo que es lógicamente imposible es posible para nuestro Jesús sobrenatural. Él murió en la cruz para levantarnos.
Te preguntarás, ¿es posible que Jesús resuelva mi problema?
En nuestro sitio web puedes leer muchos testimonios reales de personas tocadas por el Dios todopoderoso.
Son testimonios escritos por personas que tuvieron que soportar momentos difíciles como el tuyo, pero Jesús pudo sacarlos a la luz cuando creyeron en Él.
Los testimonios provienen de diferentes continentes, tienen orígenes y colores únicos y hablan idiomas distintos. Jesús los ama a todos porque son Sus hijos. Él murió por todos ellos. Amigo, Él murió por ti también, en la cruz para liberarte y bendecirte.
No tienes que pagar dinero para recibir Sus bendiciones. No tienes que viajar a ningún lugar. Jesús te bendecirá allí mismo, donde estés ahora.
Si estás pasando por una crisis y necesitas hablar con alguien con urgencia, consulta las líneas de crisis del Gobierno y de las ONG de tu país.
Jesús murió en la cruz para quitarte tus penas.
No tienes que llevar todas las cargas de la vida. Jesús las llevó en la cruz.
Jesús quiere transformar tu vida. Puedes dejar de buscar formas de suicidarte. Hay miles de personas que buscan formas de terminar con su vida. No tienes que ser una de ellas. Vayamos a Jesús y derramemos nuestro corazón. Dios te dice con su tierna voz: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia”.
Oremos
Por favor, coloca tu mano sobre tu corazón e invoca el nombre de Jesús. Pídele que entre en tu vida. Pídele que tome el control de tus desafíos, problemas, miedos, ansiedades y pensamientos suicidas. Por favor, haz la siguiente oración con tus propias palabras con la expectativa de que Jesús va a cambiar tu vida. Estamos orando por cada lector que visita nuestro sitio web. Jesús está escuchando tus oraciones ahora mismo. Por favor, ora.
Querido Jesús, vengo a ti con un corazón humilde. Tú conoces las luchas por las que estoy pasando. Por favor, líbrame de todo mi dolor. Llena mi corazón con tu paz celestial. Necesito tu paz ahora mismo. No puedo soportar la pesadez de mi corazón. No puedo obtener paz de ningún otro lugar. Tiene que venir solo de tus manos. Tú eres la fuente de paz y esperanza. Jesús, por favor, perdona mis errores pasados. Viví la vida según mis propios términos. He tomado decisiones sin consultarte. Por favor, lávame con la preciosa sangre que has derramado en la cruz.
Ya has pagado por mis errores pasados en la cruz. Quiero recibir ese precioso perdón. Entra en mi vida. Cambia mi vida. Dame un nuevo corazón que te busque y te siga a lo largo de mi vida. Jesús, te entrego mi vida. Quiero aferrarme a ti. No puedo vivir esta vida con mi sabiduría. Te necesito. Por favor, seca mis lágrimas. Quítame los pensamientos suicidas. Ayúdame a salir de los problemas por los que paso. Pongo mi confianza en ti.
Tú eres el Dios que me creó y entregó su vida solo por mí. Nunca me decepcionarás. Pongo toda mi confianza en ti. Jesús, gracias por escuchar mis oraciones. Vas a responderlas. En el poderoso nombre de Jesús, te lo pido. Amén.
Si puedes quedarte con nosotros un minuto más, queremos orar por ti.
Querido Jesús, oramos con nuestro querido hermano/hermana, que está leyendo esta página web. No nos conocemos, pero tú nos conoces a ambos. Por favor, toca a nuestros queridos amigos que están frente a ti en este momento. Jesús, tú eres nuestra esperanza. Tú conoces los desafíos por los que están pasando.
Sana sus pensamientos. Quita los pensamientos suicidas. Viniste a darles vida en abundancia. No tienen por qué morir cuando te tienen en su corazón. Tú eres el autor de la vida. Por favor, muéstrales cuánto los amas. Abre sus ojos para que puedan ver cuánto has sufrido por ellos en la cruz para liberar a cada uno de nosotros de nuestro pasado.
Muéstrales el camino para salir de los desafíos que atraviesan. Llena su corazón de paz. Elimina todo dolor y herida. Jesús, no hay nada imposible para ti. Tú eres el Dios que abrió los ojos a los ciegos, resucitó a los muertos, hizo que los sordos oyeran y los mudos hablaran.
Tú puedes hacer un milagro para cada uno de nuestros queridos amigos. Por favor, ayúdalos. Creemos en tu gran poder. Ponemos nuestra confianza en ti. En el poderoso nombre de Jesús, oramos. Amén.