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Sigue pidiendo y recibirás lo que pides. Sigue buscando y encontrarás. Sigue llamando y se te abrirá la puerta. – Jesucristo
Si quieres hablar con alguien, coges el móvil y llamas. Pero si queremos hablar con Dios, oramos. Llamamos a otros por móvil para darles las gracias, para mostrar nuestro amor o para desahogar nuestra frustración. Hacemos lo mismo con Dios. La oración es un modo de comunicación entre el hombre y Dios. No necesitamos memorizar un montón de cosas y repetir nuestras oraciones a Dios. Tenemos que decirle lo que estamos pensando. No necesitamos actuar delante de Dios. Puede que estemos muy frustrados o infelices en este momento. Simplemente dile a Dios lo mal que te sientes. Lo mal que ha sido el día.
Mientras todo va perfecto, hazle saber a tu Dios lo mucho que has disfrutado del día y lo agradecido que estás. La oración es hablar con Dios como hablamos con nuestros amigos. Podrías decir que Dios lo sabe todo. Entonces, ¿por qué debería orar? Tienes razón. Dios lo sabe todo. Pero necesitamos pedir para recibirlo. La Biblia dice: Porque todo aquel que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Él siempre escucha tu oración. Quizás pienses que tu oración no es importante. Pero para Dios, cada una de tus palabras es importante.
¿Cómo comenzar la oración?
Antes de comenzar nuestra oración, debemos asegurarnos de que Dios pueda escuchar nuestra oración. A menos que la otra persona escuche lo que estamos diciendo, no podemos obtener una respuesta a nuestra pregunta. De manera similar, debemos asegurarnos de que Dios pueda escuchar nuestras oraciones. ¿Cuándo Dios no puede escuchar nuestras oraciones? Si no estamos bien con Dios, entonces nuestros errores pueden impedir que nuestras oraciones le lleguen. Es posible que hayamos tenido una discusión con nuestros amigos o colegas en la oficina y hayamos usado palabras poco profesionales contra ellos. Podemos corregir el problema disculpándonos por nuestros errores y pidiendo perdón a Dios. Él nos ama tanto. Seguramente perdona nuestros errores pasados y los olvida. Esto garantiza que estemos reconciliados con Dios y que nuestra línea de comunicación sea clara. Comienza tu oración pidiéndole a Dios que perdone tus errores pasados. Si quieres saber cómo puedes llegar a ser un hijo de Jesús, puedes leer aquí =>Jesús quiere perdonar tu pasado.
¿Qué orar?
Para empezar, comienza a hablarle a Dios como eres. No tienes que ser alguien. No necesitas copiar la oración de otros. Por favor, sé quien eres. Sé real. No tenemos que actuar como otra persona. Dile a Dios lo que sientes. Dile lo que te hizo enojar. Comparte con él cosas que te hicieron feliz y que disfrutaste. Agradécele por las oraciones que Dios respondió. También ora constantemente por aquellas peticiones de oración que están pendientes de ser respondidas. Dios dice en la Biblia: Clama a mí y te responderé y te enseñaré cosas grandes e inescrutables que no conoces. Querido amigo, ¿tienes una pregunta sin respuesta con Dios? Sigue orando. Nunca tus oraciones quedarán sin respuesta.
¿Cómo se responden tus oraciones?
Cuando oramos, Dios sabe exactamente qué dar, cuándo dar, cuánto dar y qué no dar. Dios, que creó a cada uno de nosotros, sabe lo que es bueno para nosotros. Hace muchos años, solicité un trabajo en una organización. Fallé en la entrevista, aunque oré mucho al respecto. No estaba feliz. No sé por qué fracasé. Después de unos meses, me di cuenta de que la empresa donde fui a la entrevista estaba cerrada por alguna razón. Afortunadamente, no obtuve ese trabajo. Dios sabe que no era un buen lugar para mí. Lo que yo no podía ver, un Dios eterno podía verlo. Aprendí mi lección. Siempre es mejor confiar en Dios y no en tu propio entendimiento.
De manera similar, aprendí por qué no debo forzar una decisión de Dios. Nunca funcionó para mí. Fallé varias veces al pedirle a Dios que me diera cosas que Él no quería darme.
He desperdiciado mi tiempo y dinero al recibir cosas que Dios no quiere darme. Por lo tanto, te sugiero que no fuerces lo que quieres a través de la oración. Sé feliz, paciente y contento con lo que Dios da. Sus pensamientos son mejores que nuestros pensamientos.
El secreto de la oración
Cuando oramos según la voluntad de Dios, Jesucristo ora junto con nosotros. Él comenzará a orar al gran Dios junto contigo. Ahora, no es un hombre orando. Son tú y Jesús orando juntos. ¿No es maravilloso que estés orando con el hijo de Dios? Dios responde tus oraciones con un Sí, y otras veces puede decir que no si lo que estás pidiendo no es bueno para tu futuro. Rara vez te pide que esperes. Dios puede resolver tu problema de inmediato o progresivamente. Por ejemplo, si estás enfermo, Dios puede sanarte instantáneamente, o puede sanarte a través de medicamentos de manera progresiva. Es mejor esperar a que Él haga su voluntad. Sus caminos son los mejores. La Biblia dice: Prueben y vean que el Señor es bueno.
Querido amigo, continúa orando a Dios. Sabrás lo bueno que es. ¿Oramos a Jesús?
Querido Jesús, humillo mi corazón y vengo ante ti. Jesús, te pido perdón por mi vida pasada. Por favor, perdona todas las cosas malas que he hecho en mi vida. Por favor, lávame con tu preciosa sangre y perdóname. Ayúdame a no volver a cometer los mismos errores. Gracias por morir en la cruz por mis errores. Gracias por amarme. Gracias por todas las cosas buenas que me has dado. Jesús, ayúdame a vivir una vida para ti. Déjame seguirte con todo mi corazón. Querido Jesús, Tú conoces mi corazón y todas mis necesidades. Te pido por mi salud mental y física, por mi familia y por mi trabajo. Déjame amarte más y confiar en ti con todo mi corazón. Jesús, quiero hablar contigo todos los días a partir de hoy. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.
Jesús quiere perdonar tu pasado. Quiere hacerte una nueva creación. Lee aquí para saber más sobre cómo pedirle perdón a Jesús por tu pasado => Jesús quiere perdonar tu pasado
Si quieres saber más acerca de Jesús y cómo seguirlo, puedes leer aquí => Acepté a Cristo, ¿qué sigue?