Eso es algo muy sencillo para el Señor. – 2 Reyes 3:18 NTV
Querido [nombre del lector], es un placer volver a conectarnos contigo a través de esta carta mensual. ¿Cómo has estado? Ten presente que te tenemos en nuestras oraciones. Recuerda, Jesús te ama profundamente y se preocupa por ti.
Mientras escribimos esto, oramos para que todos los que lean este mensaje puedan escuchar lo que Jesús quiere decirte. Que el Espíritu Santo te hable con dulzura y te guíe. Que Él interprete este mensaje personalmente para satisfacer tus necesidades.
Vamos a meditar sobre el tema de lo imposible. Cuando comenzamos este ministerio, solíamos recibir pedidos de oración de personas que estaban en problemas que parecían irresolubles. Solíamos quedarnos perplejos. Pero Jesús dijo: “No mires su situación. Pídeles que me miren a mí, y yo les mostraré el camino”.
Siguiendo Su guía, oramos junto con aquellos que estaban en situaciones imposibles. Y nuestras oraciones fueron respondidas. Llegaron testimonios de muchos, afirmando que lo que nos parece imposible es en verdad posible para Dios. Él hace posibles todas las cosas imposibles para nosotros.
De Imposible a Posible:
La Biblia dice Jesús los miró y les dijo:
—Humanamente hablando es imposible, pero para Dios todo es posible. (Mateo 19:26 NVI).
Alguien podría endeudarse y los intereses que tenga que pagar podrían ser más que su salario. Pero si verdaderamente humillamos nuestros corazones y confesamos nuestros errores pasados, Jesús nos ayudará.
Alguien podría pasar por una enfermedad mental, emocional o física. Pero Jesús puede llenar sus corazones de paz y ayudarlos a superarla. He pasado por una situación difícil en el pasado. Puedes leer mi testimonio aquí y escuchar el video de YouTube a continuación.
Dios me sacó de la situación imposible. Continuaría viviendo para glorificar Su hermoso nombre. Puedo decirles con valentía a todos que hay esperanza en Jesús porque la he probado personalmente. Ustedes también pueden probarla. Nuestro Dios no mira el color de la piel, la raza o la religión. Él está con ustedes ahora mismo. Él quiere tocar su vida y transformarlos.
Alguien puede estar atrapado en una adicción. Puede que no tenga el poder para salir de ella. Pero Jesús puede darles poder para odiar aquello a lo que son adictos y romper todas las cadenas de su vida.
Dios transformó lo imposible en posible:
Permítanme compartir mi testimonio sobre cómo Jesús cambió mis circunstancias. Hace muchos años, estaba trabajando para una organización y mi asignación terminaba en dos días. Tenía que encontrar otro trabajo. Mi esposa y yo oramos por una extensión, pero no llegó nada. Tuve que dejar la oficina al día siguiente. Estaba orando por una extensión de 30 días para encontrar otra asignación. Mis oraciones parecen no recibir respuesta. Como tenía que dejar la oficina al día siguiente, empaqué mis cosas y me fui a casa.
Esa noche, recibí una llamada a las 2 a. m. y me dijeron que la organización para la que trabajaba necesitaba ayuda urgente. Sus sistemas estaban caídos y no podían enviar nada. Me desperté y Dios me enseñó cómo solucionar el problema. El día siguiente era mi último día en la oficina. Por lo tanto, hice las maletas y estaba a punto de irme. Mi jefe me llamó y me dijo que mi asignación se había extendido por 30 días.
Esto es lo que pasó. Ese día, se realizó una reunión para entender por qué los sistemas se habían caído la noche anterior. El jefe de la organización preguntó quién había solucionado el problema. Mencionaron mi nombre. Luego, alguien en la reunión dijo que se iba de la organización ese día porque era su último día. Se tomó la decisión de extender mi asignación por 30 días y me dijeron que enseñara a otros cómo pude solucionar el problema. En los siguientes 30 días, recibí otra asignación para continuar con mi trabajo.
El Dios que me ayudó puede ayudarte a ti también. Él puede hacer posibles todas tus situaciones imposibles y responder tus oraciones.
Vayamos a la presencia de Jesús y pidámosle que toque nuestras vidas. Por favor, coloca tu mano sobre tu corazón e invoca el nombre de Jesús. Ora la oración que aparece a continuación junto con nosotros desde lo más profundo de tu corazón. Estamos orando junto contigo.
Querido Jesús, vengo a ti con un corazón humilde. Hoy he aprendido que todas las cosas son posibles para ti. Nada es imposible para ti. Jesús, por favor, entra en mi vida. Por favor, cambia todas las cosas imposibles en posibles. Quiero aferrarme a ti. Tú eres mi esperanza.
Tú conoces la situación por la que estoy pasando. Por favor, toca mi vida. Por favor, rodéame y cuida mi vida. Llena mi corazón con tu paz celestial. Quiero aferrarme a ti. Perdona todos mis errores pasados. Lávame con tu preciosa sangre. Te lo pido en el poderoso nombre de Jesús. Amén.
